La ausencia de oxigeno evita la proliferación de microorganismos aerobios causantes del deterioro de la carne, lo cual permite almacenarla en ambientes refrigerados por varias semanas sin afectar su calidad; protegiéndola contra las bacterias durante el transporte, manipulado y almacenamiento.
El proceso de maduración de la carne no requiere de oxigeno; por lo tanto, la carne envasada al vacío puede madurar gracias a las encimas naturales que posee durante el almacenamiento.
La carne no pierde su calidad en terneza; al contrario, al ser guardada en cámaras varios días al vacío y a temperaturas entre 0 y 1 ºC, se vuelve más tierna debido a la acción de las propias enzimas de la carne.
El envasado a vacío asegura una mayor vida útil de la carne:
El color normal de la carne envasada al vacío es rojo oscuro atenuado. Al abrir el envase debe tomar su color natural de carne fresca, en aproximadamente 10 a 15 minutos
Al abrir las bosas de los productos envasados al vacío, se podrá apreciar un suave olor a acido láctico. Esto se debe los gases generados durante su confinamiento. Este olor es indicativo de que la carne esta envasada correctamente y en optimas condiciones de consumo, y desaparecerá al cabo de pocos minutos.
Síganos